martes, 2 de febrero de 2010

Amor... No Perfeccion

En una pequeña ciudad, había una congregación cristiana. Era una congregación pequeña con dos ancianos y unos 50 publicadores, pero era una congregación celosa, que producía hábilmente sobre su territorio, muchos estudiaban, había muchas revisitas y un próspero aumento en el número de hermanos.
Cierto día, un estudiante, llamado Juan, que ya era publicador no bautizado se dirigió a uno de los dos ancianos, el querido hermano Ramoncito con 65 años en la verdad y obvia experiencia, por años venia dedicándose a aquella congregación.


Juan le dijo, con un tono entre nervioso pero preocupantemente decidido: "Sabe hermano Ramoncito, quiero decirle que a partir de hoy voy a dejar de ser publicador ya no quiero estudiar con los Testigos de Jehová, voy a volver a mi vida anterior y no quiero más ser molestado por ninguno de ustedes. Avise en la congregación que no quiero recibir visitas en mi casa, ni publicaciones, ni tampoco llamadas telefónicas. ¡No quiero que nadie más me llame hermano!"

El anciano, un hombre experimentado, calmadamente escuchó las palabras de Juan, y le contesta: "Está bien, su petición será respetada, en la próxima reunión de servicio vamos a incluir su anuncio de que no desea tener más contacto con los Testigos de Jehová."

Y Juan miraba satisfecho, con aire de satisfacción, de haberle dado su merecido a todos.

El anciano prosiguió: "pero… esto dejará a los hermanos un tanto
sorprendidos, ¿no cree? Entonces para que ninguno trate de preguntar el porqué de eso,yo necesito que UD me diga sus motivos para incluirlo en el anuncio."… "¿Qué le llevó a tomar esta decisión?"


Con voz fuerte Juan dijo:
-"Esta no puede ser la congregación verdadera"
-"las cosas en la congregación no andan del todo bien"
-"porque en lo personal es muy imperfecta, por ejemplo vea a la hermana Rosario, tiene una lengua tan, tan, tan… hábil que si ella sabe de algo, entonces en unos minutos toda la congregación estará enterada, es mas rápida que un correo electrónico y eso que la Biblia dice "quien no refrena su lengua es vana su adoración"
- "Otro ejemplo es: el hermano Paulino simplemente no puede ser un verdadero cristiano, él siempre está deprimido, cuando nos saluda su "hola" es tan bajo que apenas se puede oír, él llega al salón se sienta durante el cántico y al final simplemente se va. ¿Me dice que esa es la actitud de un hermano? ¿Cree usted que honra al Dios Feliz mencionado en la Biblia? (1 Tim 1:11)"
- "y que decir del hermano Josué, es demasiado exigente, duro, todo el mundo tiene que andar en línea como él, parece un general, ¡Si estamos en el pueblo de Dios no en el Ejercito! Y eso que es el otro anciano de la congregación! ¿Acaso no recuerda que la Biblia dice que no debemos Juzgar severamente a los demás /(1Tim 5:1-3)"
-


El hermano Ramoncito reconoció: "No son pocas las quejas… UD tendrá que hacer una nota al fin de acordarme de todo esto en el anuncio.'
Juan estuvo de acuerdo en ponerlo por escrito.
Después del diálogo el anciano invitó al estudiante a que lo acompañe camino a su casa, pretextando que ya era demasiado tarde para una persona anciana, por lo que necesitaba de un acompañante, el estudiante aceptó la invitación.
Durante el camino, el anciano sacó algo de su bolso una tarjeta… era la tarjeta de publicador de la hermana Rosario y agrego:
- "Dé una mirada en esto."
En la tarjeta el promedio de horas era de 120 horas mensuales!!!!
Haciendo la observación:
- "Es verdad que la hermana Rosario habla bastante" - continuó el anciano- "pero esta facilidad que tiene para expresarse ha permitido que ella esté sirviendo como publicadora por 15 años, siendo que de los 50 publicadores de la congregación a 23 de ellos fue ella quien les enseñó la verdad! Es muy celosa en HABLAR también la verdad bíblica."
El estudiante analizó espantado la tarjeta de la hermana.
Continuando por el camino llegaron a la casa del hermano Paulino.
"Venga"- invitó el anciano al estudiante- vamos a ver por la ventana cómo está el hermano Paulino, entraron por el jardín y ambos llegaron hasta la ventana de la sala y vieron la siguiente escena - El hermano tenia en sus manos la Biblia con referencias, a su lado una mesita con un volumen del libro Perspicacia junto con una cajita de medicina para la diabetes. Al otro lado de la sala su esposa no creyente y fumando le decía: "vas a terminar enloqueciendo de tanto leer la Biblia' además de múltiples palabras obscenas y ofensivas contra aquel apacible hombre. Pero aun así el hermano permanecía constante en su lectura.

"Podemos ver el motivo de la tristeza del hno Paulino"- dice el anciano a Juan- "mas vea cómo es de celoso. No se pierde ninguna reunión, siempre está en el servicio del campo y es muy celoso en su estudio personal. ¡Es un ejemplo para la congregación!"

El estudiante ya bastante confuso con lo que vio, no respondió nada.

Siguieron caminando, y un poco antes de llegar a casa de Ramoncito, pasaron al frente de la casa del hermano Josué, su co-anciano.
-"Es tarde, ya deben estar durmiendo"- dice el estudiante.
-"Es verdad"- respondió el anciano – "pero veamos cómo está todo".
Caminando por el jardín de la casa llegaron a la ventana de la sala. Dentro sentado en una mesa estaba el hermano Josué metido en medio de papeles, en ese momento su esposa entra en la sala: "querido ya es tarde"- dice ella -ya trabajaste el día completo y la noche entera solo resolviendo las cosas de la congregación. ¿No crees que es un poco tarde? Ven a descansar por favor."

"Aun no" – responde él – "aun tengo muchas cosas que resolver, ve a acostarte, yo te alcanzo luego, no puedo dejar las cosas de la congregación" -la esposa dio media vuelta y salió de la sala.

Sin decir una palabra el anciano y el estudiante siguieron camino hasta la casa del hermano Ramoncito.

Después de agradecer la compañía de aquel estudiante, él dice: "no vaya a olvidar la nota para el anuncio de la reunión de servicio". Después de eso dio media vuelta y entró a su casa.


El joven publicador siguió su camino, perdiéndose en la oscuridad. Pasaron los días y llegó la tan esperada reunión. Tímidamente el joven publicador entró en el salón, luego que entró vio a aquel envejecido anciano.

¿Entonces... trajo la nota? – preguntó el anciano a Juan.

Sin responder nada extendió una nota y se fue en dirección al hno Paulino y se sentó a su lado. El anciano después de observar su actitud leyó la nota que decía:

"Descubrí el secreto de la verdadera congregación Cristiana es: EL AMOR, NO LA PERFECCIÓN!"

1 Corintios 13:4-8
Esto fue un email que me envió una hermana, su nombre Rosy. Lo encontré sumamente interesante por que aveces nos fijamos o le damos mucha importancia a los defectos de nuestros hermanos en la congregacion, en vez de darle mas importancia a los esfuerzos que hacen por mantenerse fieles a Jehová y por ayudar a otros a permanecer fuertes espiritualmente. Cuando sentimos que nos han ofendido quizás digamos: 'Eso es imperdonable'... pero realmente sera imperdonable? Pensemos mis queridos hermanos... todos somos imperfectos y si Jehová que es el Creador y Todopoderoso nos perdona y no esta pendiente de nuestros defectos, ... quienes somos nosotros para estar pendientes de los errores o defectos de nuestros hermanos??? Sigamos todos juntos luchando por mantenernos fieles.

6 comentarios:

Sanmarlisgollimsrqui dijo...

hermana esta muy interesante y es cierto que aveses nos fijamos en los defectos de nuestros hermanos pero dejamos de ver lo brillante de su diamante resplando eso me ha hecho meditar que si estamos aqui dentro de este pueblo maravilloso que lleva el gran nombre de nuestro Bello Dios Jehova es por que el permite que estemos aqui por que somo imperfecto y no perfecto todos tenemos cosas en que tenemos que trabajar para podernos ganar la vida que realmente lo es saludos sandra

Esther dijo...

Yo tambien recibí este mail hace varios meses y me encantó. Ahora siempre q tengo la tendencia de la critica miro detras de cada accion para ver q es lo q la produce. Muchas veces solo vemos un trocito pequeño del cuadro pero no el cuadro completo , de ser así nos dariamos cuenta de q las cosas no siempre son lo q parecen.
Me ha gustado mucho volver a recordarlo.
Un abrazo lleno de amor agape.

Luciana dijo...

Hola Wen! Yo también recibí este mail y me impactó muchísimo la sabiduría con que el Anciano manejó la situación. Más que cualquier cosa que pudiera decirle, para el hermano fue más impactante ver la realidad.
La lección es clara: "No te hagas justo en demasía ni te muestres excesivamente sabio, por qué debes causarte desolación?"
Un beso, amiguita, y otro para los tuyos =)

Esteban y Lia dijo...

Hola Gwen, realmente nos deja una hermosa leccion, ya que por naturaleza siempre vemos primero los defectos ajenos... pero siempre podemos enfocar en algo de lo bueno que tienen todos los hermanos, así es como nos ve Jehová, tal como dijo el salmista... "Si errores fuera lo que miraras..."

Saludos

Arankú crochet dijo...

Hola Gwen!!!muy buena la experiencia y muy oportuna...para estos tiempos que nos toca afrontar...por algo el texto de este año...devemos reforzar nuestro amor,con los hermanos de la congre...y aunque a veces cuesta pasar por alto los errores y defectos de los demas algo que a mi me resulta es mantenerme ocupada,y si a alguien no le agrado,lo busco hasta que me conosca,a veces tenemos que pasar momentos dificiles para ver el cariño que nos tenemos,hay que disfrutar cada dia vivido verdad?tenemos que ser mas positivos...muy buen blog tienes...mis cariños...karina(Argentina)

gdejesus716 dijo...

Hna. muy interesante y y sobre todo nos hace meditar, mejor es luchar para llegar a la meta y servir a Jehova hombro con hombro y olvidarnos de nuestras imperfecciones.