martes, 11 de agosto de 2009


Un dia un joven montaba a caballo en el campo con su padre. El padre gira hacia el peque~o y le dice que observe mientras toma el latigo y ligeramente sacude una abeja de una flor. Asombrado, el peque~o dice: "Hazlo de nuevo"... Empiezan a buscar por una abeja en una flor al lado del camino y poco despues el padre lo hace de nuevo. Realmente asombrado, el peque~o le dice: "puedo intentarlo?" El padre le da al peque~o el latigo y empiezan a buscar en ambos lados del camino, en las flores a una abeja. De pronto el peque~o mira hacia arriba y ve una colmena con enjambres de abejas. Levantando el latigo, se prepara para golpearlo... Justo a tiempo el padre ve lo que el peque~o esta a punto de hacer. Rapidamente le quita el latigo y dice: "No hijo, no nos metemos con esas, esas estan organizadas". MORALEJA DE LA HISTORIA: Cuando dejamos la organizacion de Jehova o nos perdemos muchas reuniones, somos como esa abeja sentada sola en una flor a la que Satanas puede venir y sacudir. Si estamos a salvo, dentro de la organizacion de Jehova, es menos probable que Satanas intente sacudirnos por que se da cuenta de que ese enjambre; nosotros, estamos organizados. Y al asistir a todas las reuniones nos veremos nutridos y fortalecidos para afrontar diversas pruebas. "Estemos resueltos a mantenernos dentro del pueblo de Jehova." (Salmos 23:6)